No sé si les resultará claro lo que voy a afirmar, pero ahí
va: durante toda nuestra vida, representamos distintos personajes, aunque el
“yo” más verdadero, más auténtico, rara vez sale a la luz. Ah, me van a decir
que sí sale, por ejemplo cuando somos espontáneos. No sé, sigo creyendo que no.
Porque si alguno recordó algún pensamiento negativo asociado a tal situación
(con la correspondiente emoción que sentimos), es posible que le “cante” unas
cuantas verdades a tal persona, aunque no significa que, necesariamente, haya
expresado a su verdadero ser. Solo expresaba lo que le molestaba, que no está
mal, al contrario: está bueno plantear las cosas de frente, nada más que hay
que buscar un punto medio. Porque si vamos a andar diciéndole a todos lo que
nos molesta de ellos, imagínense que la persona de enfrente también va a
aprovechar y nos va a retrucar con una cuantas cuestiones...
Hay otra forma de expresar algo no real de uno mismo: el
simular ser, por ejemplo, una persona dura,
con “carácter”. O pasársela en (casi) permanente conflicto, como esas personas
que conocemos que se la pasan disminuyendo o menospreciando a los demás. “¿A
quién le vas a hablar así, vos?”. El popular: “¿Quién te creés que sos?”. Y
muchos ejemplos más. Esta gente se justifica diciendo que lo hace en joda... “Ayyyy,
¿no te aguantás una broma?” O si no, también: “Es una broma” o “Lo digo en
broma, no te enojés por esa boludez”... claro, si juntamos las veces que lo que
dicen va “en broma”, se hace como molesto... Pero en fin, estas personas que
menciono que se relacionan mediante el conflicto suelen esconder dentro suyo un
complejo de inferioridad muy grande. A veces, tiene que ver con el físico. Y a
veces no, ya que hay personas “lindas” (entre comillas, porque la belleza
física es relativa) que también son así, nada más que disimulan defectos, o
sea, falencias internas. Pero en ninguno de los casos las personas se dan
cuenta, o sea, no lo hacen a propósito ya que no son conscientes de ello.
Entonces, una buena idea sería intentar observar cual es... mmm,
digamos la ESENCIA
de cada uno, el ser real. Cuanta gente se agarra de la excusa “yo soy así” y
dice, como mencionábamos, unas cuantas cosas a otra persona. Claro que a este
individuo no le puede gustar y a lo mejor empieza a batallar, o sea, a
responderle... y no termina más, salvo que uno de los 2 se canse, o que gane
por nocaut... Pero esta última opción no está muy buena que digamos.
Hay más ejemplos, como quienes son celosos y se justifican
pensando que esos son “ellos” (o ellas) y que si no se comportaran así, no
serían “ellos” (o ellas, nuevamente lo aclaramos); quienes reaccionan de mala
manera porque sí, levantando la voz o gritando, etc. Aunque mejoré al respecto,
yo he tenido eso de levantar la voz, de hecho, lo tengo, lo bueno es que ahora
me doy cuenta o me lo hacen dar cuenta, y lo reconozco (por ejemplo: andaba
gritando y esa voz alta va disminuyendo y calmándose). Por lo tanto, estaría
bueno que hubiera más auto observación. Yo no solo lo escribo o digo, también
lo PRACTICO, sin éxito a veces, como lo mencioné, pero no por eso me rindo,
porque si no, ahí sí, fuiste. Ya he mencionado varias veces que lo importante
en el Trabajo Interno es la práctica. Y la constancia también.
Tonces... menos mirar la paja en el ojo ajeno y más mirar la
viga en el culo propio, como dijo ese señor José María Domínguez (o Juan... ¿O
se llamaba Claudio? Tantas veces le cambiaron el nombre que no me acuerdo :-)...
bueno, en fin, repito: a practicar más la AUTO OBSERVACIÓN ,
por si no me había expresado claramente. Porque de esta manera, podemos empezar
a corregir defectos y potenciar virtudes. Así vamos a encontrar al yo más
verdadero y lo vamos a poder expresar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario