Todo tiempo pasado fue mejor… ¿fue mejor?
¿Seguro/a? ¿No será que eras MÁS JOVEN y podías disfrutar de otra manera ese
“tiempo”? Esto va para todos. Y además, es una
importante clave. De hecho, no solo eso, sino que mientras más chico era uno,
menos obligaciones había (y responsabilidades, aunque estas no son tan malas si
uno afina la percepción). Más o menos puede entenderse esta última parte.
Lástima que, a pesar de esto, este viejo que está pasando sigue diciendo “Qué
épocas, jovencito, no sabe lo que se perdió ud. en la década del 50’ (sociedad altamente
machista, más violencia y brutalidad, el “elemento” Amor brillando por su
ausencia, que linda época la pasada… aunque dije esa década por decir, no es
por nada en especial, mientras más atrás en el tiempo, más cavernícola la
gente)…
Pero volviendo a esto de tener menos
obligaciones, hay que tener en cuenta que la vida está mal planteada. Me
refiero a los sistemas. Lo curioso de lo que digo es que la gente puede llegar
a estar de acuerdo con eso, pero ni bien uno intenta sacarlo de su rutinita
mental, planteando ideas nuevas, lo más probable es que se pongan a defender
este sistema con justificaciones como: “Nooo, pero esto es así”… “Nooo, como va
a ser como decís, esto no se puede cambiar”…
Entonces, mejor ni pensar en cambiar, quedémonos con la rutina, la
maquinización, lo “malo conocido que bueno por conocer”, ¿no? Este SÍ que es un
miedo al cambio...
En mi opinión, es importante la
flexibilidad de mente y alma (y de cuerpo, por eso es bueno hacer ejercicio, para
mantenerlo activo y sano), así que si uno quiere que cambien las cosas, tiene
que empezar por uno/a mismo/a. Sí, lo escucharon y leyeron varias veces, aunque
ahora le doy un “tach” (el inglés no es mi fuerte): Si alguien quiere cambiar,
tiene que empezar por sí mismo porque si no va a andar solamente teorizando
sobre cómo vivir, y “aconsejando” a los demás. No es que esté mal, pero si no
miramos nuestras propias fallas también, ahí nos estamos yendo a la bosta (yendo
escrito correctamente, con “y”, no como aparece en Internet tantas veces con
“ll”)… Igualmente, no vamos a poder
superar TODOS nuestros defectos, así que no esperemos a ser perfectos para
intentar transmitir estas cosas: hay que aprovechar las “inspiraciones” y poner
en práctica las ideas. Y realizar trabajo interno, o sea, darse cuenta en uno
mismo cuando está mandándose una buena
y dejar de hacerlo (espero que se haya entendido la ironía). No se trata de
reprimirse porque si no “Dios me va a castigar”, eso no existe. Cualquier cosa,
lean “Conocete a vos mismo”, libro de mi autoría. Allí por los capítulos 7 y 8
habla sobre estos temas (había que aprovechar y tirar el chivo)…
Retomando: se trata de la PUESTA EN PRÁCTICA de
las cosas, que no quede solo en palabras, o sea, en teoría. Ah, sumado a la CERTEZA de que se puede
conseguir y a la CONSTANCIA
en la práctica.
Saludos cordiales :-)
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