Después de 2 partes de introducción, explicación,
desarrollo, etc., llego al final, a la parte más fuerte:
“Y si desencarnara hoy, ¿qué? ¿Acaso no todos vamos a
hacerlo? Sí, está bien, tal vez me de miedito al acercarse el momento, eso no
lo sé. Pero no veo por qué, si se supone que lo que sí sé es que solo mi alma
saldría de mi cuerpo y hasta puede que yo estuviera totalmente consciente, pero
de en serio, no como en ese estado de sueño en el que pareciéramos andar en la
vida cotidiana. Pero no... Hay conceptos que se quedan arraigados, esos que nos
enseñan de chicos y que se podría resumir en: muerte = extinción total. Aunque
pinten cielo e infierno, se supone que ya no estamos más “viviendo”. Así que eso
me dejó de cerrar hace rato, pero como las ideas que uno aprende en los
primeros años a veces se quedan escondidas en la mente (y en el alma)...
Pero eso no sería tan duro, hay algo peor: el sufrimiento de
los familiares, amigos y conocidos. ¿Cómo poder evitarlo? Bueno, además yo soy
joven, así que más sufrimiento aún. Yo también sufriría ante la pérdida de un
ser querido, pero me da la impresión que me lo tomaría de otra manera.
Lloraría, por supuesto, pero terminaría metiéndome en la mente la idea de que
el sigue su camino; el camino de la vida eterna, pero lo voy a extrañar.
Entonces, ¿cómo explicarles a los de mi entorno el tema “encarnaciones”? Sí,
algunos saben el tema, pero en teoría nada más. No parecieran aplicarlo en la práctica
al hablar de gente fallecida. Pero que sé yo, tampoco yo ando hablando de esto
con la mayoría, entonces yo tampoco expreso estas ideas con los demás.
Nuevamente, ¿cómo explicarles a los de mi entorno el tema “encarnaciones”? Nada
fácil. ¿Se podrá tirar en una conversación si se bordea algo acerca de la
muerte? Puede ser... Si los más allegados supieran de estas cosas, imagino que
tomarían la muerte como algo más natural, como la toman los animales. Pero si
uno mismo no toma la muerte como algo tan natural...
La verdad, que nada de entierro para mí, ¿eh? Tampoco, nada
de velorio. Imagínense, andar gastando tanta guita por algo que ya no sirve (el
cuerpo que se va descomponiendo). Bueno, pero eso sí: pueden dar todos los
órganos que pudieran servir en un futuro para otros. Pero no te firmo un papel
de donante ni por asomo: uno tal vez esté internado y muy grave y, por otro
lado, necesitan un corazón para otra persona. Como hay pocas posibilidades de
que me salve, “priorizan” que no haya que hacer mucho esfuerzo por evitar que
me vaya y, de paso, obtener el corazón a transplantar, total, taba firmado el
papel. Bueno, igual, me hice toda la película, es cierto, pero quería dejar en
claro mi opinión con respecto a eso.
Bueno, culminando el asunto, non preocupare, que tengo toda
una vida por delante. Pero antes de ir a acostarme se me ocurrió que podría
escribir sobre esto. Creo que si desencarnara hoy... el mundo seguiría girando,
así que no hay nada por hacer, eso pasa a menudo. De algún modo u otro los
familiares deben adaptarse. Pero como no me parece que vaya a pasar, mejor seguir
haciendo mi vida, y escribiendo, cosas más lindas, la próxima, en serio.
Hasta la siguiente “inspiración” :-)
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