lunes, 6 de agosto de 2012

Desnudo de alma


Evidentemente, desde ayer a la noche ando con una catarsis. Copio y pego de Wikipedia: “Catarsis (del griego κάθαρσις kátharsis, purificación) es una palabra descrita en la definición de tragedia en la Poética de Aristóteles como purificación emocional, corporal, mental y espiritual”. No, 'ta bien, si me ven, no voy a haber cambiado en casi nada y les voy a mostrar la careta habitual... ;-)
Pero internamente sí que estoy con unas cuantas revoluciones. Hoy justamente comprobaba cuantas estupideces están instaladas hoy en la sociedad. Simplemente, pensemos en cualquier tipo de competencia: la idea ya no es solo “ganar”, sino destrozar al rival. Y con los tamaños, sea lo que sea, ni hablar. ¿Qué podría decir yo, que tengo todo grande? (acá no hay chiste). Pero es una tontería, uno no anda eligiendo con qué tamaño va a nacer (al menos, no lo recordamos desde este nivel de consciencia). ¿Saben para que sirve un gran tamaño, unos buenos músculos? Para asistir a quien lo necesite. Puede ser un nene, alguien de menor contextura física, un anciano, etc. Para eso sí que sirve tener un buen tamaño y mucha fuerza, nunca se sabe cuando alguien que esté incapacitado momentáneamente (o en lo que le queda de vida) va a necesitar tu ayuda. Y con respecto al físico, está instalado que está bien que 2 hombres se golpeen. Sí, esa es la idea de fondo. Está bueno que se tenga consideración por la mujer, de contextura física más chica y menos fuerte. Pero si se agarran 2 hombres... 'ta bien, que se arreglen... ¿Pero qué clase de mierda tiene la sociedad en la cabeza? Ah, no, perá: cierto que si se agarran 2 mujeres también está bien, aunque las tratan de separar. También está bien que una mujer golpee a un hombre, algo habrá hecho ese... pero DONDE NO HAY IGUALDAD, NO HAY JUSTICIA. ¿Y para dónde rumbeamos la igualdad? Por supuesto, para el lado de la paz. Para condenar la violencia. Pero esto solo suele quedarse en la teoría, lamentable-mente.

Pasemos a otro ejemplo: llorar. Está mal visto, aunque en los hombres es más “condenable” aun. El tema es que... llorar PURIFICA el cuerpo, el alma y la mente. ¿Saben lo que me costó largar el llanto? Mala enseñanza que a uno le han dado, o que ha asimilado mal, aunque lo primero es lo más factible. Me hizo enojar mucho que me cueste horrores intentar llorar en soledad, ni siquiera era en presencia de alguien. Pero bueh, con eso, una pequeña siestita/descanso (más descanso que siesta, por cierto) más una meditación, logramos elevar el ánimo.

También se llevó sus palos el fútbol: ¿Tanto problema por las derrotas de Boca y River? (con la primera me reí, con la segunda, no, pero tampoco sufrí, como hubiese hecho algunos años atrás). Ya me había enojado hace un mes atrás con los hinchas argentinos, pero el problema no es de afuera, sino de adentro: pa' que darle tanta importancia al fubol. Eso es, pasa que uno hizo amistades con este deporte, además de pasar buenos momentos... cuando ganaba, bueno y cuando perdía, aun así, a veces tampoco era para tomarlo tan a pecho.

Resumiendo, mis esquemas mentales se han quedado muy golpeados (hurra, dice la esencia). Esto sería, el ego. O sea, esa figura que carece de forma física, pero que se reconoce porque siempre tiene soberbia.
Les voy a dar ejemplos acerca donde se lo ubica al ego, frases hechas y cotidianas: “A ese no lo perdono nunca, es imperdonable lo que me hizo” (Bien ahí, de esa manera, esta persona alimenta sus pesos, sus “piedras” en el alma y se expone a enfermedades... ¿No entiende este individuo que si lo perdona no es para que el otro se sienta bien, sino para no cargar un peso innecesario el mismo?). “¿Cómo me va a hacer eso A MÍ?” (Bueno, pero tampoco tomárselo tan personal... a lo mejor la otra persona ni cuenta que te lo estaba haciendo JUSTO a vos, el centro del Universo...). “No puedo reconocerle mi error, es una cuestión de orgullo”. (Claro, de FALSO orgullo, porque una persona VALIENTE reconocería su error mediante la grandeza de la humildad). “Es por tu culpa”. (Otro cobarde más, que no se hace cargo. Y aunque fuese responsabilidad de la persona de enfrente, no hacía falta ser tan desconsiderado). “No me lo merezco, no valgo tanto”. (La falta de autoestima también es ego, porque es falso. No se vale ni más ni menos que otro, aunque es cierto que hay gente más capacitada que otra para determinadas labores, aunque esto no la haga valer “más”).
Esto lo hice para dejar en claro el concepto que tengo de ego, aunque tal vez en psicología tenga otro significado. Pero no soy psico-loco, así que... ‘na broma, che, que le tengo mucho respeto a los psicólogos. El término ego lo expliqué desde un punto de vista, más bien, espiritual.

Dicho sea de paso, todo lo que plasmo en mis escritos y lo que puse en mi libro, lo aprendí estudiando. ¿¿¿Cómoooo??? ¿Jose estudiando? Sí, pero no estudios del tipo terciario o universitario, sino mediante cursos.

- Ahhh, pero esos no sirven, hay que estudiar en la Facultad para ser alguien en la vida...

¿Nunca escuchamos eso? Ah, menos mal, me parecía raro ya, que dijeran que no. Me temo que lo que aprendí tiene un altísimo valor, en realidad son pautas muy claras para proceder en la vida cotidiana. Pautas simples, también, pero que no se aplican de manera práctica en la actualidad (ni nunca, hasta ahora) sino por pocas personas. Por eso a veces Josesito es medio loco o raro (rarito no, ¿eh?) en su proceder. Pero me falta bastante para aplicarlo más en la práctica; mientras, vamos ensayando. Y también ya puedo enseñar esos ejercicios y prácticas tan importantes, así que si alguno quiere, avíseme, que le concedo una entrevista. Si veo que tiene “madera”, entonces ya veremos si puedo empezar a ser instructor en esa materia. Llamémosle: “Instructor de almas”. Queda lindo, pero no es el nombre, ni siquiera lo tiene, porque esta Enseñanza no tiene esas complicaciones. De todos modos, uno no puede evitar adaptar lo que aprende a su estilo, o sea, no todo lo que digo es tal cual lo marca esta Enseñanza, desconocida por la mayoría, sino que trato de transmitir lo que capté, que es bastante, según me dijeron.

Bueno, me despido. Hasta la próxima.

2 comentarios:

  1. Gracias Josito por el no chiste...,igualmente me hizo reir... jajaja... En serio, muy lindo mensaje. Besotes "grandullón" -;)

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  2. Ja, ja, ja, ja, de nada :-) Pasa que andaba muy serio en este texto, con alguna que otra ironía, entonces el chiste debe haber pegado justo.
    Besotes... mmm... grandulona... ja, ja, ja.

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