martes, 13 de marzo de 2012

Introducción

Hola a todos. Antes que nada, debo decirles que soy nuevo en esto de los blogs (y eso que hace rato que están, pero bue…). De todos modos, lo importante es escribir, expresarme, y eso se hace igual en todos lados.
Quería comentarles acerca de mi libro “Conocete a vos mismo”, que salió hace poco: es una obra basada en lo que llamo “psicología práctica”, que sería algo así como el sentido común, pero aplicado en la práctica y no quedándose solamente en la teoría. Actitudes repetitivas que tenemos en la vida y ni cuenta nos damos. Algunas, no tiene casi nada de malo, excepto por que “no nos damos cuenta” de que las hacemos. No es tan fácil explicar esto, pero ya que lo conseguí, medianamente, en el libro, intentaré hacerlo acá también. Voy a darles un ejemplo: uno puede tener la costumbre de tratar de determinada manera a un/a hermano/a, o a su padre o madre y viceversa. El trato es, más bien, informal, levantando mucho la voz al hablar. En lo cotidiano, todo bien. Pero supongamos viene alguna visita. Esa forma de trato puede resultarle incómoda, sea porque en su hogar no se acostumbra a tenerla, o por la falta de confianza con esas personas. Miles de ejemplos más puede haber: desde distintas mañas a la hora de tomar el té, pasando por costumbres que uno tiene cuando come determinada comida, etc. Y nosotros ni cuenta nos damos de esas actitudes que tenemos en forma reiterativas... Como decía antes, no son actitudes malas, no dañan a nadie, pero lo hacemos casi todo como MÁQUINAS, cuando en realidad, somos humanos, los únicos con la capacidad de razonar y discernir (en este mundo, al menos...). Habría que TOMAR CONCIENCIA, aunque sea un poco más, de todo lo que hacemos.
Hasta acá llego por esta publicación, un poquito más densa por ser como la introducción, je, je, je, pero va a ser útil para entender las demás, que van a ser algo más profundas.
Saludos cordiales…

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