Cuántas veces escuchamos esa mini frase. Generalmente,
acompañada de: “Para ser alguien en la vida, tenés que estudiar”. O de otro modo,
pero con igual significado: “Vos no sos nadie para decirle eso”...
Ahora, intentemos definir lo que significa ser alguien.
Vamos, ayúdenme, ¿qué significa para uds.? Mmm, me parece que una vez más voy a
tener que poner mi opinión, si no me ayudan...
Creo que cuando la gente habla de “ser alguien”, se refiere
a los personajes interpretados en la vida; una vez más, caemos en las diferencias
entre personalidad (o ego) y esencia. O sea, se habla de ser alguien... importante, o considerado
importante. Una vez más, caemos en la trampa de que nos importe la opinión
ajena, o sea, el “qué dirán”. Es cierto, hay que ser prácticos: por ejemplo,
para ser tomado en un lugar para enseñar alguna disciplina, tanto mejor es tener
un título avalado y que esté considerado de más prestigio que solo tener un título
de un instituto menor o que se hayan hecho cursos cortos.
Vamos a hacer un pequeño alto (¿pequeño o alto? Cuak) y a intentar reflexionar acerca de si
alguna vez menospreciamos a alguna persona por algo. ¿No? Ahhh, ya me parecía: “Qué
sabe ese tipo, si solo está vendiendo panchos”. “No le vas a hacer caso al
pendejo, es solo el cadete”... Solo son algunos ejemplos, no tienen por qué
estar entre la experiencia de vida de todos.
Retomamos. Desde la otra perspectiva, están quienes se creen
alguien. Estas personas, pueden
cometer el error de pensar que valen más que los demás. A todos nos ha pasado, pero voy
a hacer hincapié en las personas de mucho poder (aparentemente): los dueños de
grandes negocios pueden llegar a ser muy arrogantes, tratando a sus empleados como
basura. Pueden, no significa que lo
hagan o que todos sean así. Entonces, estas personas que se creen más, en
realidad, parecerían menos ya que, a pesar de “darle trabajo”
a mucha gente, suelen: evadir impuestos, vender porquería (tabaco, comida en mal estado, etc.), tratar
mal a la gente en general, etc. ¿Valen más, realmente? Parecen una verdadera
plaga para la sociedad... ¿Entonces? Entonces, pasa que CADA PERSONA TIENE SU
FUNCIÓN EN EL UNIVERSO. Hasta esas aparentes... porquerías humanas, tienen su
función. Porque todo esta en armonía. Dios sabe lo que hace, ¿no?
Eso sí: lo bueno sería ir desarrollando el talento para no
atraer vibratoriamente a esta gente. Claro, porque ser masoquista y tener
que convivir o tener de jefe a estas personas... vamos, que tampoco hay que ser
kamikaze...
En fin: cada uno/a debería saber lo que vale. Nos pasa a
menudo que nos dejamos influenciar por lo que dicen los demás. Está bien, no
podemos andar siempre poniéndonos tapones y no escuchar, porque también está
bueno que alguien nos dé su opinión, que va a ser muy provechosa porque viene
desde afuera. LA
DIFERENCIA ESTÁ EN CÓMO LA TOMAMOS. Y con esto, queda todo
redondito, ya que nos debería quedar en claro que somos responsables de
nuestras acciones. Sí, afecta lo de afuera, pero el grado en que nos afecte
depende de nosotros. ¿Qué, en el trabajo es más difícil? En la familia o con las
personas que convivimos lo es más aún, pero vale la pena intentarlo.