Voy a tocar un tema delicado, demasiado tal vez. Si supieran
cómo llegó la inspiración para este texto... a través de un sueño. Y de una
situación que no se puede dar ya, no importa por qué, pero los sueños son así.
Y en este caso, no era flashero como suele suceder en ellos, o tal vez un
poquito sí, pero la situación en sí no era descabellada. Y mejor vamos a
ahondar en el tema para no perder tiempo, más teniendo en cuenta que son las 8
am del sábado 30 de marzo del 2013, trabajo a la tarde/noche y tengo que aprovechar el tiempo
para dormir; me levanté exclusivamente para escribir esto, ya que no me podía
dormir nuevamente, pero porque no siento cansancio.
Los celos son una excelente demostración de los sentimientos
primarios del ser humano. Porque parece que hasta los animales los sienten. La
diferencia es que nosotros DEBERÍAMOS tener la capacidad de control sobre
ellos. ¿Qué, es difícil? Para mí, no lo es tanto, pero esto es como todo
defecto o virtud: una cuestión de cada uno, sea fácil, difícil o alguno de los
puntos medios, lo importante va a ser el ESFUERZO que se ponga para trasmutar
los celos lo que cuente.
Pero este defecto tiene unas consecuencias muy graves:
perder a seres muy queridos. Claro, esto se puede llegar a dar si la otra persona se da cuenta de la enfermedad de la relación humana y
decide cortar el vínculo. Porque ese es otro tema: el/la que es celado/da,
tiene que tener la actitud suficiente para decir “basta o si no chau”. Igual,
acá el tema era para ocuparse de la toma de consciencia de quienes son celosos/as.
Hay algo más grave aún: la violencia que pueden producir los celos. Y
no me refiero a la física, aunque esa también puede aparecer. Y esto lo digo
debido a que, la enfermedad de los celos (tan propagada en la humanidad),
genera una deformación de la realidad en la persona afectada. Además, esta no tiene
una clara visión de la situación y la imagen sobre la otra persona se modifica
negativamente. También, le hace elucubrar pensamientos que solo son puras
fantasías (o tal vez no, pero aunque así fuera, luego ese individuo seguiría
imaginando cosas, ahora sí, muy probablemente falsas).
Y puede que hasta haya un consecuente maltrato psicológico
hacia la otra persona. Acá también está el talento del de enfrente para tratar
de hacer razonar al enfermito, aunque a veces no se puede, simplemente, y hay
que dejarlo hablar. Lo peor de todo es que ni las mujeres se salvan de llegar a
caer, inclusive, en la violencia física por celos, aunque es más común en los
trogloditas.
Ahora, reflexionemos: ¿Alguna vez perdimos a alguien por
celos o envidia? (Que es un bicho muy parecido, pero algo distinto. Mejor no
cambiar el defecto y seguir concentrándose en los problemáticos celos). Está
bien, es un tema duro, pero veremos qué se puede sacar de este texto. ¿Alguna
vez sentimos algún ataque fuerte de celos? Recordemos que sentimos en ese
momento. Tal vez, quede la fea sensación en uno mismo, incluso, físicamente.
Pero recordemos qué falta de control en nosotros mismos. ¡Qué vergüenza! (Al
menos para mí, es un motivo para avergonzarse el no controlarse por celos
internos o solo por perder el control de uno mismo).
Termino releyendo todo y parece que contara mi historia de
vida, pero no. O un poquito sí... pero jamás he perdido a alguien por celos.
Ojo: solo hace algunos años pude “bucear” dentro de mí mismo y darme cuenta de
que ese ladino bicho de los celos sí está en mí, pero creo que no suelo
exteriorizarlo. Solo creo...
Así que recuerden: Hay que intentar medirse en cuanto a los
celos, no importa cuanto nos cueste. Porque si no, nos puede costar una pareja,
una amistad, una relación con algún familiar, etc. Y esto también incluye a las
personas del mismo sexo, ya que también puede pasar que un hombre sea muy
celoso y le parezca que un amigo siente más afecto por otro y que, por esto, le
rompa las bolas. O que una chica le haga la misma escena a una amiga. Y ahora
que lo pienso, también puede darse en el caso de una persona homosexual, aunque
en este caso, los celos irían dirigidos a su amistad del sexo opuesto... En
fin, pa’ todos/as va esto.
Buen día para todos (me vuelvo a acostar, obvio, si trabajo
tarde y tengo tiempo para dormir)...